martes, 2 de octubre de 2012

Barrios de viviendas sociales I. Reciclaje vs Demolición

De las aproximadamente 25 millones de viviendas que tenemos actualmente en España,  unos 3 millones son viviendas sociales construidas entre los años 50 y 70,  la mayoría de las cuales dentro de barriadas residenciales.
Todas estas viviendas formaban parte del plan nacional de vivienda, que creó un gran parque de viviendas "baratas". El plan contemplaba un doble objetivo de completar un vacío (éxodo del mundo rural a la ciudad) y de convertir al españolito en propietario de su vivienda y por tanto más conservador y menos "revolucionario".
En estas viviendas, creadas para una clase media-baja, se valoró más la cantidad que la calidad. Si además tenemos en cuenta que durante décadas, la especulación y la falta de sentido común llevaron a mirar hacia otro lado, nos encontramos que hoy estos barrios presentan muchas carencias: malos materiales, mal acondicionamiento térmico y acústico, sin accesibilidad, espacios públicos deficientes, etc.

Mapa de Valencia, con algunos de los principales conjuntos de viviendas sociales de los años 50-70

Pero como este problema no es  exclusivo  de España y en otros países ya llevan mucho tiempo estudiando como solucionar problemas similares con barriadas sociales convertidas en guetos, aprovechémonos de la experiencia de otros para su aplicación aquí, y enumeremos las opciones:

1 La demolición. La solución más adoptada hasta la fecha ha sido la demolición!! Estados Unidos fue uno de los primeros países en desarrollar programas nacionales de renovación urbana. En los años 50 creó un programa que pronto se conoció más como "enfoque bulldozer", porque se basaba prácticamente en la renovación por la vía de la sustitución: la demolición de áreas deterioradas para hacer espacios para viviendas de lujo. Pronto surgieron las críticas, ya que las condiciones de vivienda se agravan para aquellos cuyas condiciones de vivienda ya eran malas, mientras que se mejoran para aquellos cuyas condiciones eran de lo mejor. Poco a poco la rehabilitación fue desplazando la demolición y reconstrucción y en los años 80 ya la rehabilitación era la principal actividad.

Demolición del edificio Barre Fougère en el barrio de Dunant-Collinet en Meaux (Francia) / Mathieu Pernot
2 La reparación. Por otro lado tenemos la no solución, que consiste en la reforma o reparación. Es la tendencia habitual cuando no hay intervención de la administración pública. Se repara la cubierta si tiene goteras, se repara la estructura si tiene aluminosis, etc. Y además con muchos problemas para su gestión, ya que quien tiene que asumir el coste es normalmente una clase económica baja. Pero sabemos que reparar no va a solucionar las carencias, sino únicamente parchear aquello que hoy está roto. Y tratándose de edificios de 50-60 años los problemas van a seguir apareciendo, y cada vez más en las próximas décadas sino se toman las medidas adecuadas ahora.

Distintos bloques de viviendas del mismo barrio en que cada escalera hace la reforma por su cuenta en C/ Yola y en C/ San Pancracio en Valencia / MIXURO
3 El reciclaje. Y una tercera vía que consiste en el reciclaje o rehabilitación integral de la barriada: renovación y rehabilitación de los edificios en su conjunto y espacios públicos. Se trata de aceptar la identidad del barrio, pero corrigiendo sus carencias y dotarlo de servicios, transformando el barrio para integrarlo en la ciudad. Una transformación que permita además la participación ciudadana en el proceso, realizando como un "traje a medida", que logre fortalecer las redes sociales, el sentido de pertenencia a un lugar y la identidad del barrio. Dos ejemplos cercanos de rehabilitación del barrio son estas propuestas en Zaragoza y San Martín de Porres en Córdoba.

- En San Martín de Porres se ha llevado a cabo una rehabilitación integral del barrio. Con mejoras en los interiores de los edificios, en fachadas, mejora de la eficiencia energética, construcción de ascensores, y mejoras de los espacios urbanos, en un total de 96 edificios. Que la Junta de Andalucía financiara con un 60% del coste de las obras, y que hubiera una importante implicación ciudadana, posibilitaron el éxito. Un vídeo documental grabado por los vecinos nos cuenta la transformación del barrio y como ellos mismos vivieron el proceso (muy buen trabajo). Según cuentan los propios vecinos, el cambio es importantísimo, aunque queda pendiente una mayor integración del barrio con los servicios de la ciudad, con tal de que la transformación no quede únicamente en las viviendas.

Antes y después de la rehabilitación del barrio de San Martín de Porres / RAFAELA RODRÍGUEZ

- El Ayuntamiento de Zaragoza planteó una propuesta muy ambiciosa, en la que estudiaba rehabilitar 21 conjuntos urbanos en total de la ciudad. Esta incluía estudios sociales y físicos, con el objetivo de impulsar que estas viviendas vuelvan a una situación equivalente en cuanto a las condiciones de confort, adecuación funcional, niveles de aislamiento, instalaciones, acabados, etc., a las viviendas de nueva planta de protección oficial que se hacen hoy. Lamentablemente no se ha llevado a cabo ninguna de las propuestas  definidas en el estudio, lo que evidencia que las mayores dificultades que atraviesa la gestión de estas grandes actuaciones de rehabilitación son debidas a la gestión económica.

Estado actual y propuesta recogida en "estudios y propuestas de rehabilitación de 21 conjuntos urbanos de interés en Zaragoza"
En conclusión, hasta ahora las medidas tomadas se dividen entre la demolición-sustitución y la rehabilitación. Los inversores siempre han sido más afines a la obra nueva que a la rehabilitación, porque es mucho más fácil la especulación (compra-expropiación con precios de risa, derribo, construcción con aumento de edificabilidad y venta con precios altos). Pero hay que tener en cuenta dos factores: el precio, ya que siempre será más caro derribar y reconstruir que reciclar; y la huella ecológica de cada actuación, porque mediante el reciclaje reducimos el volumen de residuos generados, utilizamos menos energía para fabricar y transportar los materiales necesarios para la obra (reutilizamos buena parte de los mismos), y utilizamos menos energía para realizar la obra. Por tanto, el empuje de una administración pública debería ir claramente hacia la rehabilitación.

Independientemente de la solución, estas viviendas o barriadas están esperando a ver que ocurre con ellas. Ver si alguna propuesta es capaz de volver a integrarlas en la ciudad y dejar de ser polígonos residenciales para convertirse en barrios.

Mirando de nuevo hacía los países con mayor experiencia, tenemos las propuestas mixtas o intermedias planteadas en los últimos años en Francia, (Francia desarrolló un plan que planteaba rehabilitar 400.000 viviendas y demoler otras 250.000). ¿Podrían conseguir ese equilibrio buscado entre integración sostenible del barrio con la ciudad y gestión económica viable?. Prometo analizar estas propuestas en una próxima entrada.

6 comentarios:

  1. Os felicito por esta nueva entrada que, como el resto de post de vuestro blog, es muy interesante y está perfectamente documentada. Me encanta cómo tratáis temas generales y la manera en que los aplicáis al caso de nuestra ciudad, haciéndonos ver lo que normalmente pasa desapercibido.

    Aprovecho la ocasión para invitaros a visitar y participar en mi blog personal, que hoy echa a andar: http://aplomoyanivel.blogspot.com.es/

    ¡Espero vuestros comentarios!

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    1. Hola Carlos, gracias por tus felicitaciones. Nos alegra muchísimo que encuentres interesante nuestro blog. Seguiremos tu nuevo blog, ya que seguro nos aportará a todos. Felicidades por la iniciativa, ánimo y adelante con el nuevo reto!

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  2. Gracias por el comentario y el enlace que propones. Tiene buena pinta, le echaremos un vistazo.

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  3. Hola Rafa, creo que ya te lo había dicho pero me parece muy interesante tu articulo.
    Isabel Ruiz

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