De todas las instalaciones que "circulan" por las ciudades, la electricidad, junto con el agua, es quizás de la que más dependemos. Por lo tanto no existe local a la que no llegue y con tanto cable, raro sería que todos fueran por su sitio, efectivamente muchos acaban saliéndose del redil.
Todos sabemos, más o menos, como se genera la electricidad; centrales eléctricas de diversos tipos que envían el fluido eléctrico a través de los cables desnudos, que vemos desde las carreteras, soportados por esas mastodónticas torres metálicas. Pero, ¿qué pasa cuando llegan a la ciudad?
Esquema de transporte y distribución de la electricidad. CREATIVE COMMONS - WIKIPEDIA |
Hay otras formas de hacer las cosas, ¿no? Torres diseñadas por el estudio ruso designdepot. / DESIGNDEPOT |
La electricidad viaja a alta tensión (por cuestión de eficiencia), pero ya en las ciudades hay que rebajar la tensión por cuestiones de seguridad y de salud. ¿Cómo se hace esto? Empleando transformadores. Los transformadores son básicamente máquinas que zumban, acercaos a uno, son inquietantes.
En las subestaciones (centros de transformación grandes, como la existente en el barrio de Patraix, ¡en pleno barrio!) se recoge la electricidad en alta tensión y se extrae a media tensión (para uso industrial, por ejemplo una instalación de aire acondicionado de un centro comercial). De media tensión se pasa a baja que es la de uso doméstico. La compañía suministradora obliga a los propietarios del edificio a los que les ha tocado albergar uno, a una serie de condiciones de dimensión, ubicación, ventilación, etc.
Desde estos centros de transformación, que están repartidos por toda la ciudad, (prácticamente uno en cada manzana) se distribuye la electricidad a todos los edificios. Y aquí es donde se producen algunas de las "fechorías" de las compañías distribuidoras, aunque en general la red eléctrica suele estar enterrada y no aparece por las fachadas, o viene por las cubiertas más o menos discretamente.
Éste es el aspecto de un C.T. normal. / MIXURO |
Estos centros no tienen porqué ubicarse necesariamente en los bajos de un edificio, aunque es lo más habitual. Existen bastantes enterrados en nuestras calles y plazas. Sabrás que hay un centro de transformación enterrado cuando te encuentres estas curiosas ventilaciones, que los niños no pueden evitar escalar. Si os fijáis justo al lado habrá unas losas con el logotipo de la compañía eléctrica por donde se repone el aparato cuando se estropea.
¿Sentarse aquí riza el pelo? No creo, pero si acercas la oreja oyes un inquietante zumbido. En Aldaia. / MIXURO |
Es cierto que respecto a otro tipo de instalaciones (sobre todo telefonía) no están generalizadas las guarrindongadas y me puedo imaginar porqué; la electricidad nos asusta, le tenemos respeto. Respeto no sólo a un accidente, una electrocución, o como reza el cartel de la primera imagen al "peligro de muerte", si no por las sospechas sobre la incidencia sobre la salud que tiene la exposición prolongada a las radiaciones electromagnéticas. Esto hace que prefiramos "no ver" para "no sentir".
En las otras entradas de ¿Pero esto qué es? relacionaba las mejores formas de ocultar este tipo de instalaciones, no voy a volver a incidir sobre ello, os dejo el enlace:
¿Pero esto qué es? Cap. 1 sobre telefonía clickando aquí.
Buenooo...lo de los ciervos es alucinanteeee!!! en general lo de los cables es un tema que me obsesiona, de hecho me "cablea" mucho (perdón por el chiste malo). En Alicante hay mucho cable eléctrico trenzado grueso por las fachadas a nivel de planta baja, cosa que está expresamente prohibido y que encima cruzan las calles sin pudor ninguno (cosa prohibida también) y no han sido puestos hace 30 años, no, sino hace 1 o 2 años, por lo que me supongo o que se le ha dado una licencia ilegal o se ha hecho como provisional. Han sido barrios enteros.
ResponderEliminarPero sin duda ésto: http://alacantideprofit.blogspot.com.es/2011/11/la-casa-electrica-de-carolinas.html riza el rizo. Y aqui lo que te hablaba de los cables puestos en 2010: http://www.alicantevivo.org/2010/02/iberdrola-no-mola.html
ResponderEliminarGracias Paco! Tremendos los artículos!
ResponderEliminarEs para cablearse y mucho! En Valencia hay que reconocer que es un hecho puntual que sólo se da en lugares concretos.
Zombies amb balconades!!!
ResponderEliminarA mi el que més rabia em fa, és el fet que les companyies distribuidores semblen intractables... Quan s'ha d'intervindre en una façana amb aquests problemes de cablejats agressius o de elements que fan "zuuuum", seria tan agradable poder reunir-se amb aquests senyors i plantejar alternatives ciutadanes...
I encara seria més agradable que el poder públic donara suport a dites propostes...
A l'altre costat de l'espill, deia Alicia