miércoles, 12 de diciembre de 2012

Cómo fabricar tus propios azulejos




Todo muy familiar. / MIXURO

Os voy a contar nuestra experiencia en el diseño de una cocina, pero no una cocina cualquiera, la cocina de mi madre. Como ya sabéis, madre no hay más que una y a vosotros os encontré por la red, así que me vais a permitir cierta falta de objetividad en la exposición de los hechos. Vamos que a lo mejor me invento algo (pero sin darme cuenta).


El caso es que nuestra encantadora cliente (¿veis lo qué os decía?) no sólo confió ciegamente en nuestro criterio a la hora de diseñar su cocina, sino que cuando le dije:
- Mamá, no encuentro unos azulejos que nos gusten para el fondo de los muebles.
Contestó:
- Javier, pero si hay de todos los tipos y colores en las tiendas, ¿qué estás buscando?
- Como quieres una cocina blanca, luminosa, quería contrastar en esos fondos con colores fuertes, vivos, con una textura un poco diferente. He pasado por Cevisama y a parte de un buen mareo no he conseguido encontrar lo que creo que necesitas.
- ¿Has pensado en otro material?
- He ido hasta a anticuarios y almacenes de derribos. Pienso en esos azulejos antiguos hechos con un solo color, esos azules preciosos con motivos florales, pero no encuentro la cantidad que necesitamos y el precio es prohibitivo... en fin que seguiré buscando, algo encontraré.
En éstas estaba cuando hablando del tema con Dani me comentó que él había trabajado hacía muchos años con alfareros, que por qué no hacíamos nosotros los azulejos. Y vi la luz. Comencé a buscar talleres de alfareros artesanos que nos permitieran hacer a nosotros mismos un diseño ajustado a lo que pretendíamos, además es que mi madre pinta ¡y pinta muy bien!

Pasados unos días mi madre (la que pinta tan bien) me dijo con gran solemnidad:
- A ver qué te parece, ¿y si utilizamos los maravillosos dibujos de mis cuatro nietos?
- ¡Genial!

Y nos pusimos manos a la obra. La primera tarea era encontrar un taller cerámico donde nos dejaran pintar nuestros propios azulejos. ¿Fácil? Pues no. Cada vez quedan menos alfarerías artesanales y las que quedan están especializadas en piezas y procesos muy concretos. Además, de entre los que sí que podrían producir algo así, no todos estuvieron dispuestos a cedernos su material para pintar nosotros. Otra vez Dani volvió en nuestra ayuda y nos puso en contacto con la asociación valenciana de cerámica donde nos dijeron a qué puertas podíamos llamar.

Así conocimos a Vicente Gimeno cuya familia viene trabajando en una alfarería de Manises desde principios del siglo XX. Nos abrió las puertas de su taller, nos enseñó los distintos materiales con los que trabajan. ¡Y nos pusimos a trabajar!

Lo primero era seleccionar el material, pues hay muchas posibilidades. Desde utilizar cerámicas industriales con dimensiones y planeidad perfectas hasta losetas hechas a mano realizadas con distintos tipos de arcilla, lo que confiere una textura y color diferente a la terracota resultante. Nosotros optamos por la última opción, una terracota muy clara pero no blanca, azulejos realizados a mano por los artesanos de allí según receta propia, lo que confiere una irregularidad a cada pieza que la hace única. Aunque son lo suficientemente uniformes para generar los paneles que queríamos. Para el acabado un esmalte transparente y brillante pero no mucho, algo picado.

Lo siguiente era seleccionar los dibujos. Se escanearon e imprimieron en diferentes tamaños para hacer la composición sobre unos paneles a escala real con el formato de 13x13cm que habíamos elegido.


Proceso de selección de dibujos, escalado y colocación en su escala real. / MIXURO
En el taller nos prepararon las losas cerámicas y le añadieron la capa de esmalte (fundente) que al secar queda como un fino polvo, con el que hay que andar con cuidado, pues si lo tocas te lo llevas! El transporte a nuestro estudio lo hicimos utilizando unos pequeños pallets que ellos mismos nos prestaron. Salvo por el ruido a cacharrería rota que emitía el maletero del coche a cada paso por una banda sonora el transporte no tuvo mayor incidencia.

Izquierda, dibujos calcados sobre el esmalte sin cocer. Derecha, nos tuvimos que construir unos "puentecitos" de madera para poder pintar cómodamente sin apoyarnos sobre el fino polvo. / MIXURO
Sobre este fino polvo, con mucho cuidado, marcamos los dibujos que habíamos elegido. El mejor resultado lo obtuvimos repasando las líneas con un bolígrafo.

¡Qué bien lo pasamos pintando! (Pena de prisas) / MIXURO
Después se pinta con pincel, como si de acuarela se tratara. Vicente nos dio los pigmentos que íbamos a utilizar (en vasitos de café). Se "disuelven" en agua, si no estás agitando continuamente el pigmento precipita y se va al fondo (vamos que no se disuelven). La única precaución que hay que tener es no poner demasiado pigmento pues no fundirá correctamente.



Pigmentos en sus vasitos, mini-pallets y transporte. ¡Cupieron todos en el maletero! / MIXURO
Una vez terminadas todas las piezas, con los mismos pallets de antes, las transportamos de nuevo al taller para ser cocidas. Allí nos cocieron las piezas en sus hornos.


Arriba, aspecto de las piezas antes de su cocción. Abajo, instalaciones en Manises de la Cerámica Valenciana de José Gimeno donde se cocieron. ¡Qué nervios! ¿Saldrá todo bien? / MIXURO
Los azulejos ya cocidos viajaron a Alicante para ser colocados, como cualquier azulejo (mortero cola peinado sobre pared previamente enfoscada) en la cocina de mi madre. Tuvimos la precaución de empotrar las encimeras para no tener que realizar un zócalo adicional, así queda más limpio el panel.


Arriba, aspecto de las piezas cocidas, sí salió bien! y colocación en la cocina, ¡gracias Diego! (Nuestro paciente constructor). Abajo, aspecto de los azulejos definitivamente colocados. / MIXURO
¿Qué os parece? Nosotros estamos muy contentos con el resultado... y los nietos más!


Cocina terminada, ¿hacemos los cuartos de baño? / MIXURO

16 comentarios:

  1. Vosotros, cuando se os mete algo entre ceja y ceja, no paráis hasta conseguirlo. Fue un proceso laborioso, pero el encargo y la clienta lo merecían. ¡Bien hecho! ;)

    ResponderEliminar
  2. Imagino que la abuela ha quedado absolutamente abducida por "su" cocina. El resultado es la cuadratura del círculo. Enhorabuena! (PD.: Y no os olvidéis llamarla de vez en cuando para la terapia. Habrá que desengancharla...). Juanma

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Juanma! Nosotros somos los que estamos enganchados, necesitamos más! Alguien tiene una cocina que alicatar? Qué nos llame que tenemos un montón de ideas estupendas, este sistema tiene posibilidades infinitas!

      Eliminar
  3. Muy interesante, enhorabuena por el trabajo.

    ResponderEliminar
  4. brutal! la mía pinta los azulejos a posteriori con indeleble, pero no se queda igual.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Con indeleble (que sobre azulejo acaba borrándose) la paleta de colores está un poco limitada!
      gracias Isra!

      Eliminar
  5. SI,SI,SI PERO NO FALTA MENCIONAR AL ALICATADOR QUE CON MUCHA PACIENCIA ESPERO ESOS AZULEJOS...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Pero si sale en las fotos! y además mencionado... hay que leer los pies de foto también!
      Un abrazo!

      Eliminar
  6. y fué más barato q un azulejo pintado a mano de tienda o más caro, vamos q cuánto el m2??
    lo había pensado y q diferencia hay con pintura para azulejos pintada a posteriori??

    gracias y felicidades! !

    ResponderEliminar
  7. Gracias pié negro, el precio varía mucho en función del tipo de baldosa que se elige para pintar sobre ella. El típico azulejo de pasta roja de 15X15 o de 20X20 es lo más barato y la pieza artesanal (que es la que utilizamos nosotros) es la más cara y viene a salir por unos 160€/m2. Ahora no recuerdo exactamente el precio de las piezas más baratas pero creo que no me voy mucho si te digo que salía por 50-60€/m2.
    El resto se va en horas de trabajo pintándolos, que si te lo haces tú y disfrutándolo...
    Lo de pintar los azulejos con pintura pues no tiene nada que ver, ni la textura, ni la limpieza posterior, ni la durabilidad. Los azulejos cocidos podrán permanecer tal cual hasta dentro de 100 años y más!!!
    Espero te sea de utilidad!

    ResponderEliminar
  8. Com se m'havia passat aquesta entrada... ha ha ha ha :) quin tio!
    Ja m'ho havieu contat, fins i tot havia vist algunes fotos, pero l'entrada m'ha fet entendre-ho tot molt millor... quin curro de composició i calcat... Però quin goig veure als nanos i m'imagine que la iaia tambè brillara d'alegria


    xulissim!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Alfred, como dices es un currazo. Pero ahora que ha pasado ya tiempo (casi un año) cada vez estoy más satisfecho, cuando vuelvo a ver la cocina que se mantiene como el primer día...

      Eliminar