martes, 11 de junio de 2013

La tarta nupcial

Tarta nupcial de los Duques de Cambridge por Fiona Cairns (la que no lleva gorro). / FIONA CAIRNS LIMITED

No me quito de la cabeza esa imagen, ese pastel lleno de merengue, adornos, varios pisos y una pareja abrazada de remate (¡suena a pareja loca de remate!). Eso es lo que me parece un edificio recién pintado. ¿No os ha pasado a vosotros que, cuando desmontan el andamio y descubres la fachada, sólo ves una tarta nupcial? ¿A ti no te pasa? A mi sí, me sucede aunque mantengan el color original, y lo aprecio más en los edificios antiguos, con muchas molduras y adornos. Estos se convierten en edificios falsos, parecen decorados de película, trampantojos. ¿Por qué me sucede esto?



¡Ojo recién pintado! Pastelito seguro. / MIXURO

La respuesta está en la ROÑA, o más bien en la ausencia de ésta. Estamos acostumbrados a ver la suciedad acumulada en las fachadas, y es que es lo habitual. Un edificio completamente limpio es una rareza que dura unos pocos meses, como mucho.
Pero como en todo hay grados, las fachadas también se pueden ordenar por su nivel guarrindongo. Ojo, estoy hablando de suciedad y no de pátina históricaalgo de lo que hablaremos otro día. Tampoco voy a entrar en el tipo de material de acabado, el cual se ensuciará más en función de la porosidad. El caso es que hay edificios que se ensucian mejor que otros.
En un extremo podríamos hablar de edificios elegantes, serían algo como el Paul Newman de La leyenda del indomable lleno de grasa, sudor, barro en los pies... encantador. Edificios que soportan la suciedad y ¡hasta les sienta bien!

¡Mamá esto es para ti! / WARNER BROS, SEVEN ARTS

O en el extremo opuesto los edificios tipo comercial puerta a puerta de compañía telefónica o de enciclopedias, que basta que lleven un pequeño lamparón en la solapa de la chaqueta para rechazarlos (los conocéis, os han visitado y varias veces. Atención al minuto 3,16 momento antológico de este maravilloso y turbador corto de Mateo Gil, Allanamiento de morada).




¿Qué es lo que hace que una fachada sucia tenga encanto? Aquí os lanzo mi teoría de garrafón:
Existen edificios que "saben" alojar la suciedad allí donde les sienta bien, mientras que otros se la dejan donde peor les sienta.Así de simple.
Existen dos mecanismos básicos que producen manchas en los edificios:
1. La suciedad en suspensión se adhiere en una zona de la fachada que no se limpia cada vez que llueve, bien porque algún elemento de la fachada cubre la lluvia, bien porque la lluvia no incide inclinada en esa zona (por ejemplo, en las plantas inferiores de los edificios altos en calles estrechas). La mancha se va haciendo evidente poco a poco.
2. La suciedad acumulada, durante el tiempo seco, en las partes horizontales (aleros, molduras, cornisas, balcones, etc.) resbala, junto con la lluvia, por el resto de la fachada sin saltar directamente al vacío...

Este edificio lo tiene todo, en las plantas superiores suciedad tipo 2 y en las inferiores mugre tipo 1. / MIXURO

Lo explico con ejemplos, imaginad el típico palacete de centro histórico con sus aleros, sus molduras, los huecos de las ventanas con recercados y tres o cuatro plantas como mucho. Todos son elementos que tienden a expulsar el agua de lluvia. Los únicos lugares del cerramiento que no son "lavados" por la lluvia, debido a su geometría, son las propias molduras y la parte inmediatamente inferior a las mismas. Pues curiosamente estas zonas ¡coinciden con las zonas en sombra! (cuando incide el sol). Este es nuestro edificio tipo Paul Newman ¿Vais entendiendo por donde va el argumento?


Fijaos como la suciedad tiende a acumularse en lugares de tal manera que se enfatizan los volúmenes modelados. / MIXURO

El ejemplo opuesto, el "comercial pesao", es un edificio anodino con una serie de ornamentos para componer la fachada, pero que no hacen la función de expulsar el agua de lluvia. Sólo consiguen generar unos churretes pardos más o menos marcados.

Este edificio no es especialmente feo o anodino pero tiene una manera de enguarrarse poco digna. / MIXURO

El caso es que a la hora de diseñar un edificio o una rehabilitación os recomiendo que os lo imaginéis un par de años después para ver si estáis a tiempo de realizar una operación de cirugía estética que prolongue el matrimonio que tan dulcemente comenzó con una tarta nupcial.

8 comentarios:

  1. Todas vuestras entradas me han parecido muy interesantes, y ésta además, especialmente divertida. Seguid así clack!blog!

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  2. jajaja...estoy de acuerdo con Conchita, muy divertida... y llena de verdades, com sempre! enhorabuena xicos.

    Bss.

    Mar

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  3. Y yo estoy de acuerdo también con las dos, jeje. Y añado que sigo sin entender la razón por la cual no se le hacen goterones a algunos voladizos con lo cual los famosos chorretes, además de estar en vertical, se expanden graciosamente en horizontal. Muy bueno lo de la dignidad o falta de ella a la hora de ensuciarse.

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    1. Gracias Paco, puede que sea por falta de previsión pero mi experiencia en obra es que intentan no ponerlos (es un trabajo que se pueden ahorrar) y si el director de obra no está al acecho se la pueden colar...

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  4. jajaja
    me encanta!! sois buenísimos! jajaja
    por supuesto que me ha pasado lo de la tarta nupcial....Y si además le pintan la fachada de rosa, como me pasó con mi querido Teatro Romea en Murcia, entonces ya te entran ganas de llorar....
    muchas gracias por estas divertidas y didácticas reflexiones que nos hacéis!
    jaja

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