De los presupuestos participativos al urbanismo bottom up

Tras la última lección vivida en Burgos que ha hecho reflexionar a más de uno sobre la política urbana y la participación de los vecinos en las decisiones de su ciudad, se hace más visible un debate que hasta ahora sólo interesaba a algunos profesionales y ciudadanos implicados en estos temas.

Manifestación en el barrio de Gamonal, en Burgos / CESAR MANSO

Con la repercusión de lo sucedido en Gamonal, se ha puesto "de moda", en cierto modo, la participación ciudadana en la gestión urbana. ¡Se decreta el estado de alerta para que ese impulso se traduzca en mayor implicación de todos los agentes, y no se banalice el término, como bien apuntan n+1 en su artículo El COAM ha puesto un banco!

Frente al modelo Burgos, desgraciadamente muy extendido en nuestro país, han empezado a aparecer tímidas iniciativas para tener en cuenta la opinión de los ciudadanos, con procesos participativos como los creados por ayuntamientos como los de Elche, Alcoy, Novelda, Leganés, y un largo etc. Como ejemplo, este año empieza en Ontinyent (y esperamos que con continuidad y crecimiento) el plan "Ontinyent Participa". Este proceso es una herramienta de participación y gestión de la ciudad, mediante la cual la ciudadanía puede proponer y decidir sobre el destino de parte de los recursos municipales. Se inicia con una fase de recepción de propuestas de ciudadanos, colectivos y asociaciones locales. Estas propuestas se someten a su valoración por parte de técnicos del ayuntamiento y el consejo de ciudad (que engloba a diferentes asociaciones locales), suprimiendo aquellas que no cumplan los requisitos exigidos previamente. Las propuestas seleccionadas, junto con 5 propuestas iniciales del ayuntamiento forman un listado que se someterá a un proceso de votación popular, donde los vecinos elegirán qué proyectos consideran de mayor prioridad para el municipio. El modelo, puesto en práctica ya en otros municipios, trata de fomentar por tanto, la participación del vecino en la marcha de la ciudad.

Son muchas las formas en las que se ha permitido la participación ciudadana: votaciones populares, jurados vecinales, etc. A la izquierda, proceso dentro de los presupuestos participativos en Casabermeja (Málaga); A la Derecha, propuesta de adecuación de calle y carril bici de London Cycling Campaign, consultada a los ciudadanos en mesa informativa en c/Whitechapel (Londres) / PRESUPUESTOSPARTICIPATIVOS.COM / LCC

A pesar de la limitación del proceso, por el volumen de su presupuesto (350.000€ en total), o el escaso tiempo para su puesta en marcha, el proceso ha sido un éxito de participación con más de 100 propuestas presentadas. Lo cual anima a su continuidad el próximo año, corrigiendo los errores de este año, claro, para seguir educándonos,  los ciudadano y  la administración, en este tipo de procesos.

Dentro de las propuestas enviadas, recogemos dos de ellas, como ejemplo, en las que hemos participado, a la espera del desenlace del proceso:

1. Propuesta de conexión del barrio del centro histórico de la Vila con los nuevos espacios en el cauce del río. Intervención de bajo coste que plantea una nueva escalera para conexión peatonal del barrio con la zona de ocio y aparcamiento del río, y la vegetalización del frente para su consolidación futura. Se pretende que sea un método de gestión del lugar, más que un proyecto completo. Las operaciones a realizar tratarían de adaptarse a las necesidades temporales del espacio y recuperar parcialmente la relación del barrio con el río, permitiendo además, la reducción del vehículo dentro del centro histórico, un mayor uso y visibilidad del barrio.

Estado actual del frente del barrio al río e imagen de la propuesta / TRAMANT y FIRAVILA 

2. Intervención pop-up en la Plaza del Ayuntamiento. La Plaza mayor es un lugar infrautilizado, por uso y como imagen de esta ciudad. Frente al planteamiento de transformar esta plaza mediante una mega proyecto, surge esta propuesta "placemaking" que trata de implementar una actuación que sea rápida, fácil, y barata, creando un proceso interactivo, flexible y que pueda evolucionar a lo largo del tiempo, corrigiendo y consensuando la solución, de forma que el lugar se transforme poco a poco involucrando a los vecinos.

Estado actual de la plaza convertida en un aparcamiento anárquico e imagen de la propuesta / TRAMANT (MIXURO, SAC3, uauarquitectes y MARIA F.)

Una gran cantidad de propuestas se han presentado, por tanto, recogiendo reivindicaciones históricas de los vecinos y colectivos, que han vuelto a tener una oportunidad para lanzar su demanda, como son la reutilización de la planta superior del Palau de Santa Barbara para el Casal Jove, permitiendo recuperar este histórico edificio y dar actividad a un barrio en declive, o la creación de un camino escolar seguro y carril bici para acceso al instituto de l'Estació i estación del tren.

Izqda: Tramo del acceso al IES Estació. Dcha: Palau de Santa Barbara donde se propone ubicar el Casal Jove / MIXURO

Otras reivindicaciones esperarán su momento en otras ediciones u otros formatos, como el desarrollo de propuestas encaminadas a la pacificación del tráfico, tanto en el ámbito urbano como rural, a una mejora de la gestión del agua en la ciudad, aumento de la vegetalización, etc.

De cualquier manera es importante aprender y exigir un cambio en el modelo de gestión urbana: pasar del top-down (de arriba abajo), es decir, un urbanismo en manos de tecnócratas y grupos de poder, al que estamos acostumbrados por estos mundos, al bottom-up (de abajo a arriba), donde los colectivos ciudadanos adquieran poder en la "construcción" de la ciudad. Va a requerir de mucha voluntad para superar un costoso aprendizaje y las trabas que seguro surgen, pero pequeños pasos como los dados en los presupuestos participativos parece que vayan en la correcta dirección, aunque muy lejos aun de una verdadera participación.

Transformación temporal de la calle West Commerce en San Antonio en 2012 / BETTER BLOCK